“Sin tecnólogas, nuestro país no tiene futuro. Un país que quiera conquistar un porvenir de prosperidad y bienestar para todos no puede permitirse semejante desperdicio de talento. Necesitamos, imperiosamente, atraer a las mujeres a empleo tecnológico. Para lograrlo, debemos articular medidas educativas y laborales que fomenten la eliminación de estereotipos, la igualdad de oportunidades, la corresponsabilidad y la conciliación de la vida laboral y profesional”. Esta es la conclusión del “Estudio Mujer & Tecnología” elaborado por el Servicio de Estudios de la Confederación de UGT en colaboración con la Vicesecretaría de Igualdad en su edición 2020 con la que no podemos estar más de acuerdo y que nos hace poner sobre la mesa la necesidad de plantear acciones para contribuir al incremento de tecnólogas en nuestra sociedad.
A finales del siglo XX, se pusieron en marcha las primeras iniciativas para reducir las brechas digitales de género. En los primeros momentos, centradas en reducir las brechas digitales de acceso y de uso.
CTIC, desde su nacimiento en 2004 ha llevado a cabo diferentes proyectos con este objetivo adaptándose y centrándose en cada momento en reducir las diferencias en donde fuera más necesario hacerlo: Enredadas 2.0, Mujer, piensa TIC o T-Incluye, fueron algunas de las iniciativas realizadas.
Este estudio vuelve a poner en evidencia la mayor brecha y la necesidad de articular acciones para reducirla. La presencia de mujeres en estudios del ámbito de las Tecnologías de la Información y la Comunicación sigue siendo muy reducida. Uno de los datos que se recoge es que en la rama de Ingeniería y Arquitectura solo un 25% de la matrícula era de mujeres, en el curso 2018-2019. Lo más desalentador es que este porcentaje, en el curso 2010-2011 era dos puntos superior (27%) ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué siendo una formación generadora de empleo no es atractiva para las jóvenes?
Por campos de estudio, desmoraliza ver, por ejemplo, que con respecto al curso 2013-2014 ha disminuido un 4,5% el porcentaje de mujeres en estudios en desarrollo de videojuegos, o un 4,3% en ingeniería de sonido e imagen.
Por otra parte, analizando los porcentajes de profesionales por sexo, recogidos a partir de los microdatos del INE (EPA 3T0219) vemos que incluso la situación es peor. Poco más de un 10% de analistas y diseñadoras de software y multimedia, un 5,5% de instaladoras y reparadoras de quipos electrónicos y de telecomunicaciones, un 7% de participación femenina en ciberseguridad, un 8,78% en bitcoin o un 16% de empleo de mujeres en el sector de los videojuegos (cuando el 41% de las personas que juegan son mujeres).
Sin duda es necesario articular medidas educativas y laborales y también de comunicación. Y es necesario hacerlo desde todos los ámbitos porque este es un problema que se debe afrontar desde diferentes frentes
Efectivamente, “sin tecnólogas, nuestro país no tiene futuro”. Y habrá que contribuir para que esto cambie.
CTIC ha puesto en marcha su Plan de Igualdad en el que se incorporan medidas para atraer el talento femenino, visibilizar y poner en valor a las mujeres en las TIC. Se han articulado medidas específicas para promover el acceso de mujeres a la entidad y especialmente a los departamentos de carácter técnico en los que su representación es muy reducida.
Además, actualmente, en la sección “Únete a CTIC” son tres las ofertas de empleo vigentes en las que se espera recibir un buen número de candidatas de manera que podamos contribuir a que cada vez más mujeres se unan al reto de las TIC.
Carmen Campomanes - Postdoctoral Researcher en la línea de Visión
Luisa M. Paz
-Agente de Igualdad-