El concepto de “calidad del aire interior” se aplica a ambientes de interiores no industriales: edificios de oficinas, edificios públicos (colegios, lugares de ocios, restaurantes, etc.) y viviendas particulares. En los últimos años ha cobrado especial relevancia al asociarse al concepto de “síndrome del edificio enfermo”, que comprende un amplio rango de síntomas o enfermedades que las personas que trabajan o habitan en dicho edificio atribuyen al edificio en sí.
En el ámbito de las condiciones de trabajo, tiene cada vez mayor incidencia el aspecto relacionado con la calidad de aire en locales dedicados a oficinas y a servicios generales. La sintomatología presentada por los afectados no suele ser severa y, al no ocasionar un exceso de bajas por enfermedad, se tiende a menudo a minimizar su importancia. Sin embargo, en la práctica estos efectos son capaces de alterar tanto la salud física como la mental del trabajador, provocando un mayor estrés y con ello una disminución del rendimiento laboral.
En la actualidad se admite que aquellos ambientes que no disponen de ventilación natural y que están cerrados, para conseguir un mayor rendimiento del sistema de aire acondicionado, pueden ser áreas de exposición a contaminantes. Entre ellos se encuentran oficinas, edificios públicos, escuelas y guarderías, edificios comerciales e, incluso, residencias particulares. No se conoce con exactitud la magnitud de los daños que pueden representar para la salud, ya que los niveles de contaminantes que se han determinado, principalmente en estudios realizados en oficinas y en residencias particulares, suelen estar muy por debajo de los respectivos límites permisibles de exposición para ambientes industriales. Por otro lado, las técnicas tradicionales de la higiene industrial resultan, con frecuencia, inadecuadas o insuficientes para encontrar soluciones, ya que las causas primarias de esta situación son a menudo difíciles de identificar.
La calidad del aire en el interior de un edificio se mide en función de una serie de parámetros que incluyen la calidad del aire exterior, la compartimentación, el diseño del sistema de aire acondicionado, las condiciones en que este sistema trabaja y se revisa y la presencia de fuentes contaminantes y su magnitud.
Evidentemente, el aire del interior de un edificio no debe contener contaminantes en concentraciones superiores a aquellas que pueden perjudicar la salud. Estos contaminantes incluyen los que pueden estar presentes en el aire exterior que se introduce en el edificio y los originados por las actividades interiores, el mobiliario, los materiales de construcción, los recubrimientos de superficies y los tratamientos del aire. Las situaciones de riesgo más frecuentes para sus ocupantes son: la exposición a sustancias tóxicas, irritantes e incluso, en ocasiones, hasta radioactivas, la inducción de infecciones o alergias, las condiciones termohigrométricas no confortables y los olores molestos.
El presente proyecto, SmartAirQuality, pretende abordar esta problemática mediante el diseño y despliegue de un sistema Internet y Web de las Cosas (IoT/WoT) para medir la calidad de aire en ambientes interiores. Se puede abordar desde la perspectiva de la seguridad, higiene o el confort para el caso de viviendas y lugares públicos. Estos diferentes enfoques son muy importantes ya que implican la observación de variados parámetros y la aplicación de normativas, así como umbrales admisibles, muy distintos. Como caso de ejemplo en este proyecto se va a tratar un caso de uso concreto como son los hospitales, a través de los carritos de limpieza que tienen un calendario y recorridos predefinidos, y que abarcan la mayoría de estancias de un hospital en cada turno de trabajo. Cada vez que se limpia un hospital, saldrían informes sobre la calidad de aire (en procesos no críticos) y alarmas (en procesos críticos).
El proyecto SmartAirQuality tiene dos objetivos principales:
- Crear un sistema completo de monitorización de calidad del aire en interiores basado en IoT/WoT, que facilitará la toma de decisiones insitu y en tiempo real mediante la creación de algoritmos de inteligencia artificial y su aplicación sobre dispositivos específicamente creados para condiciones de uso en entornos de trabajo en hospitales
- Crear una solución tecnológica, que además de estar adscrita al paradigma del Internet de las Cosas, sea capaz de hacer frente varios de los problemas típicos de este tipo de ámbitos (interoperabilidad, descripción, seguridad,...) de una forma estandarizada, que permita la reutilización de dispositivo o dispositivos generados (Cosas) en diversos escenarios de aplicación, no únicamente en el relativo al entorno del hospital.
